sábado, 31 de enero de 2009

lo cu ra


You are not to blame for
Bittersweet distractor
Dare not speak its name
Dedicated to all human beings
Because we separate like
ripples on a blank shore
(in rainbows)

This is one for the good days
And I have it all here in
Red, blue, green
Red, blue, green

sábado, 24 de enero de 2009

nature

Exudando vida por todas mis esporas.
Quiero ser de tu sol el más brillante, de tu fruto el más dulce, de tu brisa el abrigo;
Naturalmente, te amo.

jueves, 15 de enero de 2009

Es lo que es...

Me preguntas -¿Qué es el amor? Y no sé como responderte. El amor es un conjunto de sentimientos, te digo, esquivando el paso. Entonces te miro y me vibra el cuerpo, no sé bien como explicarlo pero lo siento.
Es como cuando respiras y el aire te llena los pulmones, y te toca hasta el alma de tan completo que estas. Ahora, cuando cierro los ojos y te siento a mi lado, aquí tu aroma se hace presente y me acaricia los sentidos. Esta ahí, cuando te tomo las manos y las rodeo suavemente, y mis manos hacen el amor con las tuyas y se entrelazan salvajemente.
El amor está en todos lados dirás. En la sonrisa de un niño, en la madre que lo mira sonriendo también, en el vecino que te dice buenos días pero no de compromiso, sino de corazón te desea que tu día sea bueno y lleno de paz.
El amor es eterno. Para el tiempo que tiene el amor, ese tiempo es eterno. Como cuando te miro y es para siempre. Y todo aquel enamorado siente que es único con su amor, y que es especial, y que nadie en el mundo es tan feliz ni jamás sintió un sentimiento tan fuerte por otro ser humano.
La verdad es que pasa todos los días y todo el tiempo, y a veces se gasta, y a veces se apaga. Pero el enamorado es inconciente, y no depara en pensar lo que le pasa ni porque le pasa. Y al fin y al cabo, quien sabe que pasará mañana, y que importa verdaderamente. El amor es hoy. El amor sos vos. El amor soy yo. El amor somos nosotros.







Te quiero cursi;

miércoles, 14 de enero de 2009

Mi gata me mira.

Mi gata me mira. Mi gata me mira y con esa mirada me dice muchas cosas. Me dice que uno no tiene que vivir por vivir, y que las diminutas sensaciones de todos los días hacen a la felicidad. Por ejemplo, a ella le apasionan particularmente los panaderos. Pero cuando digo panaderos no me refiero a esos hombres que se levantan a las 4 de la mañana para prender los hornos y amasar pan mientras silban alegremente cualquier melodía inventada. Panaderos, esas flores que en realidad se llaman diente de león (no se porque si no se parecen ni de lejos a los dientes de un León) Esas que crecen como yuyos que cuando eramos chicos (y no tan chicos) soplábamos caprichosamente observando como sus ¿pelusitas? Se volaban, preferentemente en la cara de algún vecinito a modo de jugarreta.

Mi gata adora los panaderos. Se fascina sola en el jardín jugando con ellos. Y me mira, me clava esos ojos felinos amarillos, como diciendo -mirá, abri bien los ojos, no son increíbles? Y yo me fascino con ella, con el aroma dulce de los melones maduros en verano, o con el ruido que hacen las hojas con el viento, lento, atardeciendo ya un viernes a las 7 de la tarde.


Así estamos hoy, mi gata y yo, solas mirando al sol. Le brillan los ojos, y guarda su luz porque pronto anochece y no quiere quedarse nunca más en la oscuridad. Me guía entonces, me lleva, y me muestra como las margaritas esconden sus hojas de nuevo. Como yo tampoco quiero quedarme sola, la acompaño mientras me preparo un té. No vaya a ser que la noche nos tome por sorpresa y no tengamos nada que hacer cuando se esconda el sol.






Urbana. (alguno de estos días de verano sin nada mejor que hacer que delirar un rato)