jueves, 30 de diciembre de 2010

dos mil diez razones para no escribir nada profundo

Termina un 2010 con la módica suma de 12 entradas este año. Este verano 2011 el blog cumple tres años, tres años de posteos intermitentes. Tres años en los que cambié radicalmente.
Tan preocupada por crecer, chiquita, 17 años. Me sentía re grande, que boluda. Ahora tengo 20 y siento que me falta tanto camino... que recien estoy empezando, que todo es una hoja en blanco.
¿Por qué hice este blog en un principio? Bueno, como toda geek que NECESITA tener un espacio en cada red (flog, flickr, fb, tw, y toda esa mierda) es lógico que requiera un blog... pero un blog es más que eso. Uno escribe. Generalmente uno escribe sobre uno mismo cosas que solo le interesan a uno mismo, claro; básicamente es un diario personal, pero público.
Que podría decirte querido diario. Este año fue atípico (como todos los años, las cosas no se repiten, son siempre nuevas, y complejas, y simples al mismo tiempo) Empece a cursar en ciudad universitaria, casi todos los días de la semana, yendo y viniendo de acá para allá con mi adorado 600. Still, no tengo un trabajo serio, pero se puede decir que ha cambiado el esquema. Algunas cosas buenas, otras no tanto, algunas depresiones... Pero ante cada caída, una forma nueva de mirar la tristeza, de elaborarla, de descomprimirla.
Puedo ser feliz. Tengo que hacer lo que me hace feliz. El diseño gráfico me hace feliz. Él me hace feliz. Mis amigas me hacen feliz, planear viajes me pone +1000 up score. Ojalá se den esas vacaciones soñadas. Y seguir remando, contra la marea, contra la mala vibra, contra lo que hace mal. Respiro, inhalo, exhalo, bluff!
Saco lo bueno que pasó, espero lo bueno que vendrá.
2011 here i come!